Convivencia Alterna

Iniciativa para Un Proyecto de Iniciativa de Ley

– INFORMACIÒN PRELIMINAR – febrero 17, 2009

Filed under: Uncategorized — convivenciaalterna @ 3:27 pm

-LO QUE NO SE NOMBRA NO EXISTE –

 

 

ESTE SITIO  -EN  CONSTRUCCIÒN-  ESTARÀ DEDICADO  A  SENSIBILIZAR  A  LA  CIUDADANÌA  EN GENERAL, A  LOS  PADRES   DE  FAMILIA  EN  SITUACIÒN  DE  LIMITACIÒN  DE  CONVIVIENCIA  CON  SUS  HIJOS/AS, Y  A  LOS  DIPUTADOS/AS   DEL  CONGRESO  DE  LA  REPÙBLICA DE  GUATEMALA  EN  PARTICULAR,  ACERCA  DE  LA  NECESIDAD  E  IMPORTANCIA  DE  LEGISLAR  EN  FAVOR  DE LA  FORMULACIÒN,  DISCUSIÒN,  APROBACIÒN  E  IMPLEMENTACIÒN  DE  LA 

 

LEY  DE  CUSTODIA  COMPARTIDA  Y  CONVIVENCIA  ALTERNA

 

DESTINADA  A  REDUCIR  LOS  PERNICIOSOS  EFECTOS  RESULTANTES  DEL  EJERCICIO DE LA  PATERNIDAD  PERIFERICA ( IRREGULAR  Y  A  DISTANCIA),  EN  ATENCIÒN  AL  ESPÌRITU  UNIVERSAL  Y  DEMOCRÀTICO  QUE  RECONOCE  LA  IGUALDAD  DE  LA MUJER  Y  EL HOMBRE ANTE  LA  LEY.

 

-PORQUE  LA  PATERNIDAD  PERIFÈRICA  TAMBIÈN  QUIEBRA  LA  COHESIÒN  SOCIAL.

-PORQUE  NUESTROS HIJOS  E  HIJAS  NOS  IMPORTAN.

-PORQUE  NO  SOLAMENTE  ES  IMPORTANTE  PREGUNTARNOS  QUÈ  TIERRA  LE  DEJAREMOS  A  NUESTROS  HIJOS  E  HIJAS,  SINO  TAMBIÈN, PREGUNTARNOS  QUE  HIJOS  E HIJAS  LE  DEJAREMOS  A  NUESTRA  TIERRA.

 

         LO  QUE  NO  SE  NOMBRA  NO  EXISTE 

 

Contacto:   

convivenciaalterna@yahoo.com

 

 

 

¿Cómo y por qué surgió ADINA? febrero 14, 2009

Filed under: Uncategorized — convivenciaalterna @ 7:32 pm

¿Cómo y por qué surgió ADINA?

 

 

¿Por qué y cómo surgió ADINA?

De manera sorpresiva, a inicios del mes de febrero del año 2009, llegó a mis manos una notificación del Ministerio Público (MP), en la ciudad de Guatemala, donde se me notificaba de una denuncia en mi contra, interpuesta por parte de la madre de mi hija (alguien con quien nunca tuve vida marital y a quien solo veía cada quince días para pasar unas cuantas horas con mi pequeña hija de 5 años), bajo los graves y calumniosos cargos de violación sexual y psicológica.

De esa manera totalmente inesperada, me convertí de pronto en el “conejillo de indias” para la inicial aplicación de la recién aprobada “Ley contra el Femicidio”, aprobada por el Congreso de la República tan solo unos cuantos meses antes (en mayo del 2008).

Para mí mala suerte, fui una de las primeras personas en Guatemala a quien se aplicó esta nueva ley, concebida con fines totalmente nobles en un país violento y machista, pero mal elaborada desde el punto de vista técnico (una ley llena de “cláusulas abiertas” como se dice en epistemología y en sociología).

Desde ese mismo instante, decidí ponerme en acción para defenderme de esa injuria y calumnia. Fue el inicio de un tortuoso proceso penal que duró casi tres años. Afortunadamente, en ese ínterin, pude preservar mi libertad, al verme beneficiado con  “prisión domiciliar” (que implica seguir todo el proceso legal sin pérdida de la libertad).  Las partes acusadoras pedían ocho años de prisión en mi contra.

Una de las primeras medidas que tomé fue convocar a un pequeño pero selecto grupo de amigas y amigos de distintas profesiones, pero que tenían en común la sensibilidad ante las injusticias, en especial, injusticias cometidas en contra de la niñez, pues era evidente que mi pequeña hija era una de las primeras afectadas, al amputarle de tajo su derecho a ver a su padre, por las “medidas cautelares” o “medidas de alejamiento” me impedían acercarme a la pequeña y seguir viéndola cada quince días.

Fue así que al interior de este pequeño grupo decidimos darle el nombre de ADINA a nuestra pequeña red, y una de nuestras primeras decisiones fue realizar actividades de apoyo a papás injustamente separados de sus pequeños/as hijos e hijas, así como decidimos realizar denuncias públicas sobre las debilidades y fallos que tenía la recién aprobada “Ley contra el Femicidio”.

El tiempo nos dio la razón. Mi caso se resolvió cuando tres años después (en el 2011), un jurado compuesto por tres jueces de la Corte Suprema de Justicia, dictaminaron a mi favor, sobreseyendo mi caso, al comprobar mi inocencia y al no encontrar ni un solo indicio que me incriminara en los graves cargos que falsamente se me imputaban.

Por otro lado, nuestras denuncias públicas en contra de los importantes fallos técnicos que observábamos en la nueva ley ya citada (por ejemplo, sus “cláusulas abiertas” dan paso a una enorme ambigüedad donde cabe de todo como posible “indicio de delito”), resultaron ser ciertas, no sólo por el uso avieso que de esta novedosa normativa se hizo en mi caso, sino, por la serie de notorios abusos que de su mal intencionada aplicación empezaron a realizar una serie de personajes femeninos protagonistas de la política local.

Entre ellas, podemos mencionar a una ex – vice-presidenta de la nación (en prisión desde el año 2015), y de otra conocida mujer de la política guatemalteca (ex – primera dama en tiempos del ex –presidente Álvaro Colom y candidata a presidenta en varias ocasiones).

En ambos casos, estas conocidas mujeres utilizaron la “Ley contra el Femicidio” para acallar las voces de denuncia de sus opositores políticos, en especial, la usaron para intentar fundamentar cargos penales en contra de periodistas que investigaban sus actos de corrupción.

Así de mala está formulada esta noble y muy necesaria ley, y así de aberrante ha sido el uso que por años se le ha dado por personas mal intencionadas, sino en todos los casos, al menos sí en un considerable porcentaje (el caso del Dr. Stockes, el cual se cita en el Dossier ADINA 2023, también se produjo en una línea similar a este).

Por mi parte, en el año 2014 elaboré y presenté un libro (intitulado “La Falsa Denuncia”) en el cual sistematizaba y analizaba mi propio caso, y allí se dan numerosos detalles no solo de los fallos técnicos de esta ley, sino además, se analizan las diversas formas maliciosas en las cuales, por lo general, se trata a los papás en los juzgados de familia, dando por lo regular a priori la razón a las mamás, en los diversos casos que son ventilados en torno a los conflictos por la guarda, custodia y tutela de los menores de edad.

Finalmente, he de decir que el universo tiene algunas formas de compensación, especialmente cuando la justicia de los humanos nunca llega a plenitud.

Aquél pequeño núcleo de amigos y amigas que me brindaron apoyo cuando comenzó esta persecución espuria, sentó las bases no solo para que surgiera la Red ADINA, sino además, dieron el impulso necesario para que este esfuerzo se mantuviera y desarrollara, con lo cual, pese a que en estos catorce años (desde aquel 2009), solo he podido reunirme dos veces y por breves momentos con mi hija (quien ahora ya tiene 19 años), la existencia de ADINA y el desarrollo de sus diversas temáticas y actividades, me ha permitido acercarme y ayudar a centenares de niños y niñas en condición socioeconómica y familiar vulnerable.

Es cierto que nunca recuperaré los largos años (más de una década) que pasaron sin ver ni abrazar a mi hija. Pero también es cierto que me queda la satisfacción de haber contribuido a que muchos niños y niñas sonrieran en medio de su pobreza extrema.

Sergio Barrios Escalante (fundador y coordinador de la Red ADINA).

Una sinopsis del libro “La Falsa Denuncia”, puede encontrarse en los siguientes links:

https://tienda.sophosenlinea.com/libro/la-falsa-denuncia_196924

https://searchworks.stanford.edu/view/12143203

correo de contacto: convivenciaalterna@yahoo.com